En este momento estás viendo Un marzo especial:  20 años de la Escuela Jan Van Dijk y el rol de la mujer como cuidadora

En nuestro país marzo representa el inicio de un nuevo ciclo en el mundo escolar. Tanto para las familias como para los niños/as y jóvenes, es el mes que marca un comienzo en este camino que les toca recorrer como miembros de una cultura que los hace transitar gran parte de sus vidas por aulas y patios de instituciones escolares. En marzo se retoman para muchos/as los sueños, las incertidumbres, las ansias, los temores y las esperanzas. Con todo, sin duda, marzo no pasa desapercibido.

También marzo es un mes de conmemoración (no de celebración) de la Mujer, de las tantas luchas que se han tenido que dar por ser consideradas seres humanas (que aún no es un logro en todos los países del mundo), consideradas sujetas de derechos, trabajadoras, ciudadanas, y podría seguir con un larguísimo etcétera. No todo se ha logrado, y aquí quiero detenerme, pero desde una vereda especial, y es desde la vereda de la Discapacidad Múltiple. Marzo nuevamente nos muestra una historia común, nos muestra a esa MUJER (madre, abuela, tía, cuidadora) de una persona con discapacidad múltiple, que enfrenta la realidad de un sistema social y educativo que desconoce la complejidad de su vida y la de su hijo/a (o pupilo/a), que la somete a la indiferencia de sus necesidades y de las características de éste. Mientras en marzo las redes sociales se llenan de fotos de familias mostrando los primeros días de clases de sus hijos/as, para las familias de las personas con Discapacidad Múltiple marzo les enrostra que los derechos más bien parecen ser privilegios de algunos/as según aquello que denominan “capacidades”.  Y, lamentablemente así es, pues no existe en nuestro país una política educativa que garantice una opción educativa para las personas con discapacidad múltiple y/o sordoceguera en la cantidad y en la calidad que se requiere, y las alternativas que existen han sido creadas y financiadas por las propias familias (Principalmente Mujeres-Madres-abuelas), como es el caso de CORPALIV y su Escuela Jan Van Dijk  que es una de las pocas escuelas especializadas en discapacidad múltiple a nivel país, y sólo puede atender a 46 estudiantes, y en algunos cursos de los niveles del sistema educativo, lo cual no es un simple dato pues representa la realidad a la que se enfrentan muchísimas mujeres -mayoritariamente- que salen a buscar un cupo, un espacio, una oportunidad, un aula…

Para quienes trabajamos en esta vereda marzo es un mes conmovedor, pues nos toca conocer nuevas historias de vida, cargadas de memorias sobre tocar puertas que no se abren, sobre pronósticos terribles, años de espera de operaciones, de oportunidades educativas, etc. Nos toca conocer, como dice la canción de Silvio Rodríguez “a esas desconocidas gigantes que no hay libro que las aguante”, que a diario dan tremendas batallas y -quizás días de guerras- para garantizar la educación y tantos otros derechos para las personas con discapacidad múltiple, además de los otros múltiples roles y  tareas que, sin duda deben cumplir a diario.

Por mujeres como ellas estamos aquí, por esas desconocidas gigantes hoy existe CORPALIV que cumple 30 años de historia y de lucha cuyo primer gran logro fue el surgimiento y creación de la Escuela Jan Van Dijk que este marzo cumple 20 años de historia, y que me toca liderar en esta nueva etapa; una nueva vuelta al sol.

Carolina Tapia Berrio
Directora Escuela Jan Van Dijk
Corpaliv, 2023

Deja una respuesta